Deir el-Medina es fundamentalmente conocida por el poblado de los hombres que construían las tumbas existentes en el Valle de los Reyes. Gracias a los óstracas y los papiros se conoce de forma bastante aproximada el modo de vida de estos trabajadores. El poblado se encuentra detrás de la colina de Qurnet Mura y consta de unas 70 casas, construidas en adobe, en las que vivían los trabajadores y sus familias desde el reinado de Thutmose I. Las casas estaban rodeadas por un recinto construido por Thutmose III que más tarde fue ampliado, y se agrupan a ambos lados de una calle. Eran pequeñas construcciones muy modestas con una tribuna a las que se accedía por una escalera de 3 o 4 escalones y 3 habitaciones, dispuestas sobre el eje longitudinal. En la parte delantera estaba una habitación que hacía las veces de dormitorio y sala de estar. Al fondo se encontraba la cocina y un pequeño sótano excavado en la roca. Las paredes exteriores, construidas totalmente en adobe, estaban unidas unas a otras, y el interior se revestía con cal, aunque algunas se decoraban con frescos.
La cuadrilla de trabajadores se componía de un mínimo de 60 hombres divididos en dos equipos, cada uno de los cuales contaba con un capataz, un delegado y uno o varios amanuenses.Había albañiles, canteros, pintores, tallistas de relieves y escultores. Todo el trabajo estaba supervisado por el visir que visitaba la zona en algunas ocasiones o mandaba un delegado real para inspeccionar los trabajos.
Los trabajadores cobraban a final de mes, normalmente en especies. Nos consta que en algunas ocasiones los alimentos se retrasaban y daban lugar a protestas laborales, de las que la primera de la que se tiene noticia se produjo el año 29 del reinado de Ramses III y dio lugar a la primera huelga de la historia. Los trabajadores permanecían en la tumba asignada, a la que accedían a través de un sendero que ascendía las cotas de Deir el-bahari por el lindero sur, durante los diez días de trabajo asignado, y tras este período regresaban a la aldea los días de descanso que les correspondiese.
Se han encontrado gran cantidad de fragmentos de cerámica empleados para escribir o dibujar, los llamados óstraca. Los primeros son fundamentalmente escritos sobre inventarios y los segundos bocetos utilizados por los diseñadores.
Además de las casas en un tiempo habitadas por estos hombres se encuentran en las cercanías sus tumbas y las capillas de los dioses locales.