Forma de Anubis,
protector
del Mundo Inferior. En un principio era un antiguo fetiche,
que ya aparece
en los monumentos de la I Dinastía; consistía en una piel
de animal sin cabeza, colgando de un palo largo clavado en un jarro. En
una época muy temprana, el imiut se plantaba en el suelo junto al
trono del rey como signo de protección. Un imiut personificado entregaba
al rey el cetro del poder en su festival heb-sed. Por su asimilación
con Anubis, fue llamado también "hijo de la vaca Hesat".