Nombre egipcio: Shai
Nombre griego: Psais
Representación: Hombre,
cabra o serpiente. Ladrillo con cabeza
humana.
Personificación de la "predestinación",
dios del destino. Es una especie de ángel de la guarda que nacía
con cada nuevo recién nacido y vivía una existencia paralela;
cuando la persona moría y el alma alcanzaba la Sala de las Dos Verdades,
Shai estaba allí para dar su testimonio verdadero sobre sus obras
buenas y malas,
contra el que no había apelación; también
asistía al renacimiento del difunto. En el Reino Nuevo se le da
como esposa a Mesjenet. Representado con forma
humana y, más tarde,
también como serpiente con cabeza humana;
a veces aparece como hombre bajo el ladrillo con cabeza humana que representa
a Mesjenet o como un ladrillo con cabeza de
hombre. Está asociado a Renenutet,
diosa
de la fortuna. Se le veneraba principalmente en Menfis.