Rosa Thode y Francisco López – Enero de 1999
![]() Imagen de Bes Nombre egipcio: Bes Presidía oráculos que se celebraban en el templo de Sethy I en Abidos y curaba enfermedades. Está también vinculado al mito solar como guardián, en el Más Allá, de la puerta del horizonte oriental. Era esposo de Beset y, a veces, de Tueris, a quien ayudó en su parto, razón por la que se convirtió en genio de los nacimientos. ![]() Bes Se le representa desnudo, a menudo con grandes genitales, con una gran cabeza y nariz plana, sacando la lengua como modo de ahuyentar los malos espíritus, su función principal y con barba, y a veces lleva además una corona de plumas verticales; originalmente llevaba en su espalda una piel de león, de la que sólo las orejas y la cola permanecen; a finales del Reino Nuevo llevó también una piel de pantera con las garras cruzadas sobre su pecho y la cabeza en el medio. Curiosamente se le representa, normalmente, de frente, aunque a veces pueda aparecer de perfil. Según Manfred Lurker en la XVIII Dinastía se le representa a veces con alas. Como dios de la música lleva un arpa y como dios de la guerra espada corta y escudo. En ambos casos trata de alejar los espíritus malignos, bien a través de la música bien a través de la fuerza. Su efigie en talismán se usaba contra el mal de ojo y se colocaba en las patas de la cama para proteger el sueño; también se le puede ver representado en los artículos de aseo. Protegía las casas contra los demonios y su figura aparecía especialmente en los mammisi, o Templos del nacimiento. Sus atributos más importantes eran el sa, símbolo de protección, un cuchillo e instrumentos musicales cuyo sonido ahuyentaba los malos espíritus. Su culto se extendió por todo el Mediterráneo, estableciéndose incluso en Ibiza. Uno de los retratos más tempranos de Bes está en el Templo de Hatshepsut. Su efigie más famosa la descubrió Mariette en el Serapeo de Menfis. |