Nombre egipcio: Amam
Dios del mundo subterráneo que impide crecer a los árboles
del incienso y florecer a las acacias; también impide que el cobre
sea encontrado en la montaña; como tal, se menciona en el Papiro
de Turín en relación con el pilono 21 de la Casa de Osiris.
En otro papiro se dice que nació antes de que los abetos crecieran,
antes de que se formaran los árboles y antes de que el cobre se
creara en los montes.