Divinidad que desde el Reino Antiguo era vista como un dios del perfume; en los templos reina como "Maestro de los perfumes" sobre los talleres donde se preparan los perfumes y los ungüentos; así es también el auxiliar de los embalsamadores. Aparece en el Libro de los Muertos, en capítulos que hablan de escaparse de redes, ya que era el que atrapaba con lazo a los pecadores para llevarlos a la sala del sacrificio, donde cortaba en tajadas las almas. También era un proveedor de alimento, pues cortaba una parte de los dioses y la cocinaba para el Rey sobre su fogón. Es el dios que prensa el aceite y el vino, patrón de los lagares. La analogía entre el vino y la sangre le convierten en una entidad temible, así era también el que prensaba las cabezas de los pecadores. En los textos funerarios rechaza a las entidades nefastas que amenazan al justo. Se le representa a veces con cabeza de león. Estaba relacionado con Herishef bajo el epíteto de "Señor de la sangre"; también fue identificado con Apofis, Horus, Thot y Nefertum. Se le adoró sobre todo en Edfú y en Dendera.